Mi abuelita




Mi dúlce viejecita, sencilla, aústera, serena,observadora y llena de un gran amor a la familia, a sus hijos, a sus nietos, a sus hermanos y a todo aquel que ha tenido la dicha de conocer.

Ahorrativa y precavida porque sabes que cada situación de la vida puede cambiar, nada permanece inmutable y de nosotros depende el enfrentar la situación, por eso has sabido ser fuerte y sensata.

Casi un siglo velando por tu familia y allegados, parecia que tendrías fuerzas por mucho rato con esa mente lúcida y transparente. Hoy tus fuerzas comiensan a menguar, sólo la fé en Dios te ánima.

Con todo y ello tus ojitos pequeños repletos de lágrimas parecen decir ya no puedes más, cumplistes con todos y pareces sentirte culpable de tener que dejarnos, tal vez piensas que sin tí no podremos.

Ha de ser muy duro la transición, te encomiendas a Dios en medio de tu dolor al que ya no te resistes y resignada aceptas lo que va a venir, tengo miedo a lo desconocido, pero tú no lo demuestras ya nisiquiera te quejas.

Abuelita, abuelita a gritos te llamaba cuando era una niña y me reprendias por ser tan gritona pero inmediatamente acudias a mi llamado y acariciabas mis cabellos con térnura y sin decir nada porque eras poco expresiva, pero con tu gesto siempre me mostrabas lo mucho que me amabas, porque estabas alli.

Comments

  1. Precioso escrito homenaje a tu abuelita..
    Debe ser duro cuando el cerebro aún está joven,sentirse sin fuerzas para vivir.. y sentir cercana la partida..
    Aunque cuando hay fe,Dios da fuerzas y resignación para aceptar la marcha..

    Deseo lo mejor para esa mujercita,que no morirá nunca,porque siempre la tendrás en el corazón..

    Mi felicitación por tu entrañable escrito,amiga.
    Mi abrazo siempre.
    M.Jesús

    ReplyDelete
  2. Infinitas gracias por tu comprensión al duro momento que estoy pasando, al saber a mi viejita en una cama de hospital rodeada de tubos y aparatos y sin yo poder aferrarme a su mano. Pronto partirá, que no haya más sufrimiento físico que no me la martiricen que me escuchen en la distancia y que mi padre y mis tías tengan fortaleza y resignación en estos duros momentos.

    Cierto M. de Jesús, las personas buenas no mueren nunca, siempre siguen viviendo en nosotros!

    Un abrazo, amiga.
    MariCarmen

    ReplyDelete
  3. MariCarmen, vine a leer desde aquí para saber quién era la maravillosa mujer a quien le dedicabas tu sentida oración por su partida. Ahora lo sé y te comprendo.

    Un beso y un abrazo muy grande, amiga.

    ReplyDelete
  4. Gracias Liliana por tu solidaridad en estos momentos en que me siento que quisiera abrazar a mi padre, pero no puedo al estar muy lejos. Mi angelito que esta en el cielo me ayudara a que pronto lo pueda hacer!

    Un beso a tu alma noble, amiga.

    ReplyDelete

Post a Comment

Les invito a que dejen sus comentarios, siempre es bueno aprender de los demás, gracias!

Popular posts from this blog

El Día en que el Sol se Apago en el Cielo

Día de Acción de Gracias

Don Blas de Lezo